miércoles, 7 de agosto de 2013

Por qué no me gusta el término "Conflicto Armado Interno"

Este post es una corta respuesta a Marco Sifuentes por su corta explicación de por qué considera que a la violencia de Sendero Luminoso se le debe llamar "Conflicto Armado Interno", y de paso a Gustavo Gorriti que sostiene lo mismo (aunque en un tono más confrontacional) y, además, por qué a Sendero Luminoso se le debe llamar "partido político".
En la humilde opinión de este bloggero ocasional, a Sendero Luminoso no se le puede llamar "partido político" y el término "conflicto armado interno", aunque se puede forzar la lógica para que aplique, me parece una simplificación insensible y sesgada, que no sólo no ayuda a entender lo que sucedió en esa época, sino que promueve ideas equivocadas y muy difundidas.

Partido político

Mi interpretación de los hechos (y no soy ningún experto en la materia) es que Sendero Luminoso es más una banda criminal que un partido político, a pesar de sus fundamentos ideológicos. El paralelo que hace Gorriti con el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP o Partido Nazi) no me cuadra en absoluto. El NSDAP tenía una estructura política con un candidato legal (a pesar de su previo intento de golpe de Estado) que llegó al poder por la vía política (y luego abusó ese poder). La estructura del NSDAP fue diseñada para eso, con todos los bemoles del caso, como la existencia de la Sturmabteilung (SA) y la Schutzstaffel (SS), que no tienen nada de parecido con partidos políticos que tradicionalmente conocemos, pero son hechos que responden a la realidad de Alemania en un momento particular de su historia. E, inicialmente, tanto la SS como la SA eran accesorios al NSDAP y no sus instrumentos principales de política. Así que la comparación entre SL con el NSDAP es, en mi opinión, una falacia de "Reductio ad Hitlerum" (búsquenlo en Wikipedia).
Sendero Luminoso, según el IFCVR, se forma a partir de una facción rebelde del Partido Comunista del Perú-Bandera Roja. Ojo que "Partido" en PCP es parte del nombre, no implica que realmente sea un partido. No sólo nunca tuvo inscripción, sino que tampoco estuvo organizado para competir democráticamente con otros partidos o para promover sus ideas por medios lícitos. Y SL se rebela contra el PCP-BR porque no querían hacer política sino iniciar una guerra de guerrillas para tomar el poder, justamente evitando el proceso político.

Conflicto Armado Interno

Si la historia no hubiese tenido un giro luego de esto, podríamos hablar de una facción armada de violencia política que hubiese generado un Conflicto Armado Interno. Pero lo cierto es que la guerra de guerrillas que pretendía SL nunca despegó. Y, vinculado a eso, es que ocurre la matanza de Lucanamarca, que marca un cambio de estrategia de SL hacia una de terrorismo. SL empieza usando algunas de las tácticas más comunes del terrorismo: ataques contra la población para coercionarla a través del miedo a crear un vacío de poder (no postular a cargos públicos locales o dejarlos, desbaratar toda forma de organización política lícita), interrumpir la actividad económica con el objetivo de que la pobreza y desesperación genere inestabilidad política (por eso en los ataques a Lima los blancos principales iniciales eran agencias bancarias y torres de alta tensión además de la infiltración en sindicatos obreros), y ataques coordinados contra las fuerzas del orden que, más que objetivos militares, buscaban reacciones de las fuerzas del orden contra la población para que ésta se sienta alienada de sus autoridades.
En este contexto, estoy de acuerdo con Marco Sifuentes y la CVR en que no hubo terrorismo de Estado, pero no porque las acciones no fuese transversales a todos los gobiernos (que sí lo fueron, Marco, get over it. En el gobierno de Fujimori la única diferencia fue que los ataques fueron menos indiscriminados que en gobiernos anteriores y más letales contra la estructura de mando medio de SL, legal o ilegalmente. De ahí la infortunada frase de Trelles de "nosotros matamos menos", que tanto repetiste en redes sociales pero nunca entendiste de qué cosa se estaba hablando). Terrorismo de Estado no implica que todos los gobiernos lo hagan, basta que lo haga uno. Pero el terrorismo de Estado implica que el Estado usa el miedo generalizado como estrategia para conseguir objetivos ilegítimos. Y les guste o no, el objetivo del Estado (incluyendo el gobierno de Fujimori) siempre fue destruir a SL por considerarlo una amenaza para la seguridad nacional. Que el Estado haya cometido errores, graves y negligentes, no cambia la realidad subyacente.
En este contexto, sí es posible forzar un poco la figura y hablar de un "conflicto armado interno" (sorry amigos de derecha, la verdad es que sí). SL sí se alzó en armas contra el Estado, y usó métodos terroristas en búsqueda de ese objetivo. Pero en este caso las decenas de miles de muertos que no eran miembros de SL ni de las FFAA que ocasionó este conflicto pasarían a ser "daño colateral" del conflicto entre SL y el Estado, porque la importancia la estamos poniendo sobre ese conflicto, y no en los ataques contra la población (que no era parte de ningún conflicto armado).
Mi visión es que el conflicto armado SL-Estado no fue el tema central de la violencia de SL. Para mí, más que un enemigo del Estado, SL fue un enemigo de la Nación. El enfrentamiento efectivo con el Estado es relativamente accesorio, y lo principal fue que SL tomó las armas para forzar su dominio sobre la población mediante la violencia y el terror.
En este caso, la situación se vuelve demasiado asimétrica como para entenderla como un "conflicto armado", básicamente porque la población afectada no era una parte beligerante, no estaba armada ni organizada, y no tenía un objetivo militar ni político al enfrentarse a SL.
Las FFAA, lamentablemente, actuaron involuntariamente como un instrumento de SL, por lo que entender la violencia como un conflicto entre SL y el Estado olvida que la población civil fue el objetivo principal de los ataques.
Es por eso que siento que usar el término "conflicto armado" pone el énfasis en el lugar equivocado y creo que induce a que quienes no vivieron esa época perciban a SL en forma benevolente como un grupo que se alza en armas contra el Estado y no contra la Nación (y aquí hay una diferencia grande).
En última instancia, a muchas víctimas de la violencia les parecen ofensivos los términos "partido político" y "conflicto armado interno" para referirse a quienes les ocasionaron tanto dolor, y más aún porque lo usa el IFCVR, institución que no goza de buena percepción entre muchas víctimas directas e indirectas del terrorismo. Aunque sea por respeto a eso podríamos dejarnos de tratar de forzar estos términos, no les parece?

Conclusión

Llamar a SL "partido político" no aguanta el menor análisis.
Llamar "conflicto armado interno" a la época de violencia es posible, pero no es exacto ni es lo más adecuado.

Actualización

Rosa María Palacios, en su programa en Espacio360, agregó un argumento adicional al debate que quien escribe no había tomado en cuenta: el jurídico. En ese sentido, conflicto Armado Interno es el término jurídico que se definió para englobar las acciones de SL y las FFAA para evitar darle status beligerante a SL, pero dando un contexto a las acciones de las FFAA para que los crímenes que cometieron no sean vistos como hechos aislados e inconexos.
Me parece un argumento válido y a tener en cuenta, y que podría justificar el uso del término "Conflicto Armado Interno" dentro del contexto jurídico-penal.
Sin embargo, "Conflicto Armado Interno" vendría a ser una especie de ficción jurídica que define las acciones de dos de las tres partes de los hechos que son las que irían a juicio (no se iba a enjuiciar a las víctimas, evidentemente) en un contexto que permita una lógica jurídico-penal apropiada, dadas las limitaciones impuestas por nuestra legislación.
Plenamente entendible, lógico y apropiado en ese contexto. Pero no me parece que aporte para el contexto más amplio del entendimiento por parte de las nuevas generaciones de lo que ocurrió en los 80s y 90s.

domingo, 31 de marzo de 2013

Carne de cañon?

La reciente modificación vía Decreto Supremo del Reglamento de la Ley que regula el Servicio Militar Voluntario (SMV) lo convierte en selectivamente obligatorio para aquellos jóvenes que salgan sorteados y no tengan los recursos económicos para pagar la multa correspondiente (aunque el Primer Ministro haya dado la explicación, patética por cierto, de que no es cierto que dichos jóvenes tengan "la obligación" de presentarse al llamamiento, sino que tienen "el deber").

Responsabilidades
Promover un decreto para reactivar el Servicio Militar Obligatorio (SMO) luego de 12 años de haber recibido el encargo explícito de profesionalizar nuestras FFAA da la impresión de que el actual jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) y sus predecesores no han tenido muy claro en qué consiste su chamba y cuáles son sus responsabilidades. Por ello podría parecer un detalle más que el actual jefe del CCFFAA y uno de sus antecesores hayan tenido públicamente posiciones opuestas respecto a si los reclutas irían o no a ser movilizados a "zonas de conflicto", y en particular al Valle de los Ríos Apurimac, Ene y Mantaro (VRAEM). Sin embargo, hay un detalle preocupante. Actualmente, los reclutas del Servicio Militar Voluntario (SMV) sí son enviados al VRAEM, y varios de ellos ya han muerto por ataques armados. A no ser que no sepa dónde quedan las instalaciones del Ejercito o dónde queda el VRAEM, nos queda claro que el jefe del CCFFAA sí sabe que los reclutas del SMO irán allí, y que por alguna razón mintió. Lo que me lleva al siguiente tema.

Síndrome del martillo?
Qué hacen nuestras FFAA en el VRAEM y por qué enviamos reclutas allí? La versión oficial es que hay un remanente de Sendero Luminoso. Ajá. Enviemos al Ejército. Porque eso funciona, no?

La verdad, no. Como nación debemos terminar de entender que el Ejército no es una Súper-Policía Verde. Los soldados no están capacitados para cumplir labores de criminalística, ni para perseguir y neutralizar el crimen organizado. No es su chamba. No quiero decir que no sean útiles, pues en los 80s y 90s el Ejército y la Marina cumplieron roles importantes en la lucha antisubversiva. Los servicios de inteligencia de las FFAA fueron claves para neutralizar a SL en sus inicios, y las FFAA asumieron el rol del Estado ahí donde SL lo había neutralizado. Esa parte sí era su responsabilidad, y la cumplieron con valentía y eficacia, aunque con torpeza logística y operativa, pero ese es otro rollo. Sin embargo, hoy nuevamente el Gobierno llama a las FFAA para asumir el liderazgo en el combate al crimen organizado. No aprendemos.

No es lo mismo
Nos dicen que ahora SL se ha dividido en dos: el Movadef por un lado, y los remanentes del VRAEM por el otro. El Movadef se asemeja a los inicios de SL, por lo que el rol de Inteligencia vuelve a ser clave aquí para neutralizarlo en esta etapa. Espero que hayamos aprendido la lección.

Sin embargo, los supuestos remanentes de SL en el VRAEM no dan muestras de ser la versión "ranger" de SL que nos dicen. En los más de 15 años que supuestamente llevan activos, no han dado muestras de haber iniciado actividades militares, paramilitares, guerrilleras o terroristas. Que no es lo mismo que asesinar soldados. La diferencia principal está en la ausencia de actividades enmarcadas en una estrategia con un objetivo militar. Todo apunta a que son más una especie de guachimanes fuertemente armados de los narcotraficantes que operan en la zona, que reclutan con un rollo altamente ideologizado. Lo que convierte todo este rollo en un asunto netamente policial, sin ningún componente militar relevante más allá de apoyo táctico y restaurar el funcionamiento del Estado donde haya sido neutralizado. Algo que no venimos haciendo, dicho sea de paso.

Más bien, la presencia del Ejército en la zona ha terminado por incrementar el nivel de violencia. Escaramuzas entre patrullas del Ejército y los supuestos senderistas han dejado como saldo varios muertos y heridos, principalmente en el lado del Ejército, violencia que no existiría si el Ejército no hubiese ido al VRAEM en primer lugar. Los supuestos remanentes de SL no venían atacando a la población, por lo que no existe una tarea de defensa por ahí.

Más bien, nuestras FFAA escalan la violencia pero no logran encontrar a unos cuantos subversivos en una zona poco poblada, subversivos que sí son encontrados por los periodistas para hacerles entrevistas. Extraño. Pero supongo que regresar a los cuarteles y ceder el liderazgo a la policía brindándole el apoyo necesario ya no es una alternativa políticamente viable. Mientras tanto, las FFAA cobran una nueva relevancia, aunque no sea de la mejor manera. Lo que me regresa al tema original.

(M) atando cabos
Por qué tenemos necesidad de reclutar a la fuerza cuando las necesidades reales de reclutas para las operaciones de nuestras FFAA deberían haberse reducido? Y para qué enviar reclutas al VRAEM? Los ataques a patrullas del Ejército en el VRAEM parecen ser principalmente represalias por acciones de las FFAA y PNP, una especie de estrategia "dame-que-te-doy" por parte de los narcotraficantes para intentar proteger sus operaciones.

No quiero pecar de conspiranoico, pero si el problema del VRAEM es principalmente policial y los requerimientos de apoyo a las FFAA son especializados, por qué el Ejército envía escuadrones de reclutas en patrullas inútiles por el monte, donde éstos son asesinados con armas e inteligencia aparentemente proporcionadas por oficiales de las propias FFAA? Son las patrullas de reclutas "carne de cañon" para atraer los ataques de represalia, protegiendo así al personal militar? Viene el Ejército haciendo esto a propósito? No sería esto una traición a la patria? Por qué no vemos una investigación seria al respecto?

Bonus question
Cuál es la definición de éxito para la misión de las FFAA en el VRAEM? No ganamos nada peleándonos con la seguridad de los narcotraficantes, más bien perdemos dinero y, más importante, vidas. Por qué no nos concentramos en capturar a los cabecillas? Qué viene haciendo la PNP al respecto? O es que a alguien con influencia le interesa mantener el statu quo?

martes, 19 de marzo de 2013

Voto cruzado - Elección racional y sofisticada?

He leído muchos análisis intentando describir los resultados de las últimas elecciones, donde creo que se está intentando encontrar explicaciones muy elaboradas, obviando las más simples.

Independientemente de quién esté en la alcaldía, las tendencias que yo hubiese esperado en una elección de revocatoria para el alcalde metropolitano de Lima habrían sido las siguientes:

1. Mayor ausentismo en las clases altas que en las bajas. Esto tiene tres motivos:

a) El factor tiempo-dinero. Para alguien que gana S/.750 al mes menos descuentos una multa de S/. 78 es un duro golpe. Debe evaluar lo que le cuesta mantener esas horas para ocio u otras actividades. Por otro lado, alguien que gana S/. 300 la hora hace un análisis completamente inverso. Considera que el bien preciado es su tiempo, y evalúa cuántas horas de dedicación le cuesta ahorrarse los S/.78 de la multa. Esto no significa que alguien de la clase A no valore el dinero o que alguien de la clase E no valore su tiempo. Lo que varía es el peso relativo que se le da a cada uno, básicamente por la diferencia en el valor marginal de esos S/. 78.

b) El factor sociogeográfico. Las obras del día a día de la MML están dirigidas a lugares populosos, de alta concentración de personas de menores recursos y mayores carencias de infraestructura, típicamente en la periferia de la ciudad. Esto hace que en SJL o VMT, por ejemplo, se sienta la gestión de la MML más cerca de lo que se siente en, digamos, La Molina, San Isidro o Miraflores. Los vecinos de los cerros de La Planicie no esperan que la MML les construya escaleras para llegar a sus casas, ni los de Miraflores esperan que se construyan muros de contención en las acequias que irrigan sus parques, y los de San Isidro típicamente no se atienden en un Hospital de la Solidaridad. En tal sentido, no sienten a la MML cercana a su día a día.

c) El factor local. Los distritos pudientes tienden a mirar relativamente más a su administración local que a la metropolitana. Si hay deficiencias de seguridad, piensan en la Policía y su cuerpo local de Serenazgo, no piensan en la MML como responsable. Y esta era una de las principales razones de esta revocatoria, por lo que las clases altas eran, por lo menos en ese sentido, más indiferentes a esta elección que las más bajas.

2. Tendencia al NO en clases más altas y al SI en clases más bajas. Por tres razones:

a) Estabilidad. En términos generales, las clases más altas priorizan estabilidad mientras que las clases más bajas priorizan más los resultados de corto plazo. Dada la relación de cada grupo con la MML, este factor se vería amplificado.

b) Expectativas. Clases más altas tienden a esperar menos de las autoridades que no son estrictamente locales, por lo que se defraudan menos de los políticos elegidos.

c) Opción política. Las clases más altas tienden a identificarse con opciones más moderadas (centro-derecha a centro-izquierda), mientras que las opciones más radicales calan más en las clases más populares (Derecha dura, izquierda militante). El voto tendería a ser más polarizado en los sectores más populares, mientras que las clases altas se sienten comparativamente más cómodos con las alianzas (la Agenda por Lima del PPC con Susana Villarán, por ejemplo), aunque esto no sea algo uniforme en toda la clase.

Ganó el NO del PPC? El NO de PPK? El "rational cholo"?

En realidad, la elección estuvo muy polarizada y pareja hacia el final. Cada voto por el SI anula uno por el NO y viceversa, lo que abre espacio a que una minoría decida hacia dónde se inclina la balanza. Esta minoría fue el voto cruzado, promovido explícitamente por PPK y contemplado en algún momento por el PPC. Eso explicaría, además, los estrechos márgenes con los que se decide qué regidores se quedan y cuáles se van.

La excepción sería el hijo de Luis Castañeda, quien "pagó pato" como proxy del rechazo a su padre por un sector que - ojo - no es mayoritario. He visto gente interpretar esto como una derrota del "Mudo". Cuidado con eso, pues Castañeda Jr se va por 3-5 puntos porcentuales, o sea, por un 1.5-2.5% del electorado que decidió voltear su voto para este regidor en particular. Comparen eso con el liderazgo que mantiene en intención de voto medida sobre la totalidad de la población.

Creo que el gran ganador ha sido el PPC y la centro-derecha. Su victoria ha sido principalmente política y de cara al futuro, pues han ganado la oportunidad de capitalizar este resultado y el hastío hacia las posiciones extremistas (40 veces SI o 40 veces NO) luego de una campaña polarizadora en extremo. Los perdedores fueron quienes polarizaron la campaña (la izquierda que se alucina la "reserva moral del país" y los "nuevos caviares" de la llamada "derecha popular").

Otro gran ganador podrían ser las nuevas generaciones de marketeros políticos, si lo saben aprovechar, pues esta elección demostró que el "modelo Otero" ya no es todo lo hegemónico y todopoderoso que parecía ser. La imagen del "rival del candidato de los ricos", la "opción del pueblo" y la victimización frente a ataques racistas y clasistas inventados y los "destapes" personales de los candidatos fue vencida con mensajes más positivos y quirúrgicamente posicionados, lo que deja espacio para que nuevos estrategas de imagen entren a cambiar un poco la guerra de barro con ventilador que son típicamente nuestras elecciones. Ojalá. Aunque aún queda por eliminar la práctica de difundir chuponeos obtenidos ilegalmente, que lamentablemente demostró ser muy efectiva en estas y anteriores elecciones.

Finalmente, el mítico "rational cholo" (teoría que asume que las elecciones en el Perú son decididas por electores inusualmente sofisticados y racionales que se deciden por la opción que ofrezca beneficios más concretos, siendo inmunes a manipulaciones emocionales) quedó donde pertenece: en la imaginación de algunos analistas. El único voto racional que había era el que promovía un subgrupo del 40 veces NO, que lo hacía por evitar nuevas elecciones. El voto emocional del "todo o nada"de ambos lados se anuló mutuamente (junto con el voto racional), y terminó ganando el "quiero estabilidad pero darle una lección a la izquierda", que finalmente es un voto tan emocional (y por lo tanto, irracional) como los otros.