martes, 19 de marzo de 2013

Voto cruzado - Elección racional y sofisticada?

He leído muchos análisis intentando describir los resultados de las últimas elecciones, donde creo que se está intentando encontrar explicaciones muy elaboradas, obviando las más simples.

Independientemente de quién esté en la alcaldía, las tendencias que yo hubiese esperado en una elección de revocatoria para el alcalde metropolitano de Lima habrían sido las siguientes:

1. Mayor ausentismo en las clases altas que en las bajas. Esto tiene tres motivos:

a) El factor tiempo-dinero. Para alguien que gana S/.750 al mes menos descuentos una multa de S/. 78 es un duro golpe. Debe evaluar lo que le cuesta mantener esas horas para ocio u otras actividades. Por otro lado, alguien que gana S/. 300 la hora hace un análisis completamente inverso. Considera que el bien preciado es su tiempo, y evalúa cuántas horas de dedicación le cuesta ahorrarse los S/.78 de la multa. Esto no significa que alguien de la clase A no valore el dinero o que alguien de la clase E no valore su tiempo. Lo que varía es el peso relativo que se le da a cada uno, básicamente por la diferencia en el valor marginal de esos S/. 78.

b) El factor sociogeográfico. Las obras del día a día de la MML están dirigidas a lugares populosos, de alta concentración de personas de menores recursos y mayores carencias de infraestructura, típicamente en la periferia de la ciudad. Esto hace que en SJL o VMT, por ejemplo, se sienta la gestión de la MML más cerca de lo que se siente en, digamos, La Molina, San Isidro o Miraflores. Los vecinos de los cerros de La Planicie no esperan que la MML les construya escaleras para llegar a sus casas, ni los de Miraflores esperan que se construyan muros de contención en las acequias que irrigan sus parques, y los de San Isidro típicamente no se atienden en un Hospital de la Solidaridad. En tal sentido, no sienten a la MML cercana a su día a día.

c) El factor local. Los distritos pudientes tienden a mirar relativamente más a su administración local que a la metropolitana. Si hay deficiencias de seguridad, piensan en la Policía y su cuerpo local de Serenazgo, no piensan en la MML como responsable. Y esta era una de las principales razones de esta revocatoria, por lo que las clases altas eran, por lo menos en ese sentido, más indiferentes a esta elección que las más bajas.

2. Tendencia al NO en clases más altas y al SI en clases más bajas. Por tres razones:

a) Estabilidad. En términos generales, las clases más altas priorizan estabilidad mientras que las clases más bajas priorizan más los resultados de corto plazo. Dada la relación de cada grupo con la MML, este factor se vería amplificado.

b) Expectativas. Clases más altas tienden a esperar menos de las autoridades que no son estrictamente locales, por lo que se defraudan menos de los políticos elegidos.

c) Opción política. Las clases más altas tienden a identificarse con opciones más moderadas (centro-derecha a centro-izquierda), mientras que las opciones más radicales calan más en las clases más populares (Derecha dura, izquierda militante). El voto tendería a ser más polarizado en los sectores más populares, mientras que las clases altas se sienten comparativamente más cómodos con las alianzas (la Agenda por Lima del PPC con Susana Villarán, por ejemplo), aunque esto no sea algo uniforme en toda la clase.

Ganó el NO del PPC? El NO de PPK? El "rational cholo"?

En realidad, la elección estuvo muy polarizada y pareja hacia el final. Cada voto por el SI anula uno por el NO y viceversa, lo que abre espacio a que una minoría decida hacia dónde se inclina la balanza. Esta minoría fue el voto cruzado, promovido explícitamente por PPK y contemplado en algún momento por el PPC. Eso explicaría, además, los estrechos márgenes con los que se decide qué regidores se quedan y cuáles se van.

La excepción sería el hijo de Luis Castañeda, quien "pagó pato" como proxy del rechazo a su padre por un sector que - ojo - no es mayoritario. He visto gente interpretar esto como una derrota del "Mudo". Cuidado con eso, pues Castañeda Jr se va por 3-5 puntos porcentuales, o sea, por un 1.5-2.5% del electorado que decidió voltear su voto para este regidor en particular. Comparen eso con el liderazgo que mantiene en intención de voto medida sobre la totalidad de la población.

Creo que el gran ganador ha sido el PPC y la centro-derecha. Su victoria ha sido principalmente política y de cara al futuro, pues han ganado la oportunidad de capitalizar este resultado y el hastío hacia las posiciones extremistas (40 veces SI o 40 veces NO) luego de una campaña polarizadora en extremo. Los perdedores fueron quienes polarizaron la campaña (la izquierda que se alucina la "reserva moral del país" y los "nuevos caviares" de la llamada "derecha popular").

Otro gran ganador podrían ser las nuevas generaciones de marketeros políticos, si lo saben aprovechar, pues esta elección demostró que el "modelo Otero" ya no es todo lo hegemónico y todopoderoso que parecía ser. La imagen del "rival del candidato de los ricos", la "opción del pueblo" y la victimización frente a ataques racistas y clasistas inventados y los "destapes" personales de los candidatos fue vencida con mensajes más positivos y quirúrgicamente posicionados, lo que deja espacio para que nuevos estrategas de imagen entren a cambiar un poco la guerra de barro con ventilador que son típicamente nuestras elecciones. Ojalá. Aunque aún queda por eliminar la práctica de difundir chuponeos obtenidos ilegalmente, que lamentablemente demostró ser muy efectiva en estas y anteriores elecciones.

Finalmente, el mítico "rational cholo" (teoría que asume que las elecciones en el Perú son decididas por electores inusualmente sofisticados y racionales que se deciden por la opción que ofrezca beneficios más concretos, siendo inmunes a manipulaciones emocionales) quedó donde pertenece: en la imaginación de algunos analistas. El único voto racional que había era el que promovía un subgrupo del 40 veces NO, que lo hacía por evitar nuevas elecciones. El voto emocional del "todo o nada"de ambos lados se anuló mutuamente (junto con el voto racional), y terminó ganando el "quiero estabilidad pero darle una lección a la izquierda", que finalmente es un voto tan emocional (y por lo tanto, irracional) como los otros.